LEVANTADO DEL SUELO

   
      

PORTUGAL.- LOS OSCUROS AÑOS DEL SALAZARISMO.

Y dijo Dios; Ganaras el pan con el sudor de tu frente, nada dijo de sufrir la indignidad y la esclavitud en el trabajo; Desde el comienzo, este libro me ha parecido muy duro, y a veces brutal.

Continuamente muestra una clara denuncia contra los latifundistas  y opresores; Saramago, fue un comunista convencido, y consecuente luchador por la igualdad de los hombres, nos muestra con toda crudeza la actitud de las clases “superiores” y el derecho que se arrogan sobre la vida y muerte de los  “inferiores”.

Todo el libro es una denuncia, en una pequeña región de Portugal (El Alentejo) que al parecer él conocía bien. En todo momento nos  muestra el sometimiento y humillación constante en el que vivían los campesinos. No es humillante el trabajo que realizan, son humillantes las condiciones, el trato vejatorio.

Comienza y continua con la familia Maltiempo, nos cuenta la historia de una mujer  sojuzgada y maltratada, el hambre endémica de un pueblo y la desesperación de

Padres y madres que ven morir a sus hijos de hambre, hijos que ven a sus padres, vencidos humillados y a veces torturados, por pedir pan  para ellos; Saramago, escribe la historia de tal manera que nos parece verla con nuestros propios ojos.

Son muchos los episodios duros y tristes del libro, los que más me han conmovido el relato de las torturas que sufren algunos hasta la muerte. Los momentos de ternura, hombres y mujeres, aunque parcos en palabras, saben mostrar su sensibilidad   y amor, creo que una de los pasajes que más me ha conmovido, es  la brutal  y desgarradora pelea de un padre contra su hijo para  “divertir” a sus guardianes.

Al final de esta larga historia, tres generaciones pasan por ella · una cuarta ·( María Adelaida, biznieta de aquel Domingo Maltiempo),  en la que aparece un cambio y una esperanza, los vemos, LEVANTARSE DEL SUELO y caminar erguidos.

Ningún trabajo es humillante,  si se realiza con dignidad y el respeto que todos merecemos.                                                                                                                                Meli.