Bihartik (irailak 2) aurrera Perretxikuaren ateak zabaltzen dira berriro. Lehenengo hamabostaldi honetan goizez izango gara 9:30etatik 13:30etara, matrikulak egiten eta ikasturte berri hau antolatzen. Zuen guztion babesa eta laguntza espero dugu ikasturte arrakastatsua izan dadin.
Mañana 2 de setiembre se abren las puertas de la EPA de Azpeitia. Durante esta primera quincena el horario será de 9:30 a 13:30. Esperamos vuestra participación y apoyo para que este nuevo curso sea un éxito pàra todos.
Jarraian Miguel Lozak bidali digun mezua kopiatzen det berak baino hobeto ezingo nukeelako adierazi ikasturte berri honen hasierak dakartzan zailtasun eta trabei aurre egiteko animatu behar gaituen izpiritua zabaltzeko. Eguraldi txarrari aurpegi alaia jarri behar diogu, bai horixe!
Hola amigas y amigos
Parecía que no iba a llegar, pero todo pasa y todo queda, que diría Machado, y ya estamos de nuevo aquí para entonar el “como decíamos ayer” de Fray Luis de León.
Efectivamente, un nuevo curso empieza y con él una nueva aventura por aguas procelosas. Es una travesía en un mar revuelto que puede suscitar el desánimo y llamar al fatalismo paralizador. Pero es precisamente en las galernas donde se forjan las grandes tripulaciones.
Realmente el mundo está agitado por algo tan viejo como la humanidad: la avaricia, que ha sido la que a lo largo de la Historia nos ha llevado a la injusticia, a la marginación, a la pobreza, a la guerra, al llanto, al sufrimiento, a la explotación, a la deshumanización y, en última instancia, a la muerte. Éste es el mar por donde hemos de navegar, y lo hemos de hacer esperanzados y sin miedo porque tenemos los sueños y las evidencias que son la base para las mejores tripulaciones y para hacer los barcos más potentes. Sabido es que navegar a base de ocurrencias crea el casos, debilita las naos y acaba produciendo el naufragio.
Paulo Freire decía que el sueño del educador y de la educadora progresista ha de ser un sueño sustantivamente político y adjetivamente pedagógico. Y nuestro sueño político, del que partiremos para el sueño pedagógico, es todo lo contrario a la avaricia: porque es un sueño que forja justicia, que integra y hermana, que enriquece, que humaniza, que genera risas, que curte la paz, que crea solidaridad, que teje comunidad y que, en última instancia, provoca vida. Nuestro sueño, por tanto, es un sueño de vida, y por eso precisamente merece la pena luchar por él desde la educación.
¡Ánimo! Juntas y juntos, formando una gran Comunidad de Aprendizaje lo conseguiremos.
Un fuerte abrazo,
Miguel
Parecía que no iba a llegar, pero todo pasa y todo queda, que diría Machado, y ya estamos de nuevo aquí para entonar el “como decíamos ayer” de Fray Luis de León.
Efectivamente, un nuevo curso empieza y con él una nueva aventura por aguas procelosas. Es una travesía en un mar revuelto que puede suscitar el desánimo y llamar al fatalismo paralizador. Pero es precisamente en las galernas donde se forjan las grandes tripulaciones.
Realmente el mundo está agitado por algo tan viejo como la humanidad: la avaricia, que ha sido la que a lo largo de la Historia nos ha llevado a la injusticia, a la marginación, a la pobreza, a la guerra, al llanto, al sufrimiento, a la explotación, a la deshumanización y, en última instancia, a la muerte. Éste es el mar por donde hemos de navegar, y lo hemos de hacer esperanzados y sin miedo porque tenemos los sueños y las evidencias que son la base para las mejores tripulaciones y para hacer los barcos más potentes. Sabido es que navegar a base de ocurrencias crea el casos, debilita las naos y acaba produciendo el naufragio.
Paulo Freire decía que el sueño del educador y de la educadora progresista ha de ser un sueño sustantivamente político y adjetivamente pedagógico. Y nuestro sueño político, del que partiremos para el sueño pedagógico, es todo lo contrario a la avaricia: porque es un sueño que forja justicia, que integra y hermana, que enriquece, que humaniza, que genera risas, que curte la paz, que crea solidaridad, que teje comunidad y que, en última instancia, provoca vida. Nuestro sueño, por tanto, es un sueño de vida, y por eso precisamente merece la pena luchar por él desde la educación.
¡Ánimo! Juntas y juntos, formando una gran Comunidad de Aprendizaje lo conseguiremos.
Un fuerte abrazo,
Miguel
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